27 de octubre de 2008

Sabina y Joaquín Carbonell - Ojo al gorila


A través de las anchas rejas de las jaulas de un bello zoo
contemplaba un grupo de viejas un gorila muy juguetón.
Sin ningún pudor las comadres señalaban cierto lugar
que como es natural mi madre me ha prohibido aquí citar.

Ojo al gori i i i la

De repente se abrió la puerta de la jaula del animal
como es posible que este abierta alguien debió cerrarla mal.
El mono al verse sin grilletes en vez de viva la libertad
dijo tocándose el paquete hoy pierdo la virginidad.

Ojo...

El guardián con gesto afligido penso para si 'Santo Dios
es un gorila reprimido, y la culpa la tengo yo'.
Y todas las viejas curiosas de que al principio les hable
pusieron pies en polvorosa a pesar suyo, yo lo se.

Ojo...

Incluso aquellas que miraban al gorila como un Don Juan
fingieron estar asustadas por aquello del que dirán.
El fornicio les daba miedo pero ustedes y un servidor
sabemos que el quiero y no puedo es un suplicio mucho peor.

Ojo...

Todo el mundo alocadamente huye lejos del animal
salvo una vieja indiferente y un joven juez sin moral.
El mono al ver el fracaso y que todos huyen de el
empezó a acelerar el paso hacia la vieja y hacia el juez.

Ojo...

'Bah' decía la solterona, 'Como un mono me va a querer
si al menos fuera yo una mona pero soy toda una mujer'.
Y el juez pensaba insobornable 'Que el elegido sea yo
es completamente improbable', ya veremos luego que no.

Ojo...

Supongamos por un instante que igual que el mono debe usted
elegir como dulce amante bien a una vieja bien a un juez.
Pienso que si esta alternativa la debiera decidir yo
la vieja aun si no fuera atractiva seria objeto de mi elección.

Ojo...

Pero aunque el bueno del gorila sea Tarzan haciendo el amor
por el contrario cuando camina da mas capillazos que yo.
Conque en vez de optar por la vieja como haríamos usted o yo
agarrando al juez de una oreja bajo un árbol se lo llevo.

Ojo...

Lo que viene después es algo que hubiera querido contar
pero me estimo lo que valgo y no quiero degenerar.
Basta decir que el juez gemía y luego empezó a gritar
como el hombre que aquel día él había mandado a ahorcar.

Ojo...


1 comentario:

Purchase Viagra dijo...

Joaquín es simplemente perfecto, yo empecé a amarlo desde que yo escuché la canción "La del Pirata Cojo" es realmente perfecto, y lo amo aún más porque sacó una nueeva canción con Enrique Bunbury, son dos poetas.